ARQ. ANGELICA SOSA DE PEROVIC,
SECRETARIA MUNICIPAL DE PARQUES, JARDINES Y
OBRAS DE EQUIPAMIENTO SOCIAL
Hoy me encuentro
aquí, en las dignas instalaciones públicas municipales de Parques,
Jardines y Obras de Equipamiento Social, recordando aquel 15 de abril del año
2005, cuando nuestro querido alcalde el ingeniero Percy Fernández Añez, me
entregó personalmente mi memorándum de designación como la nueva Jefe de Ornato
Público de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Asumí el desafío
con las mayores ilusiones, con las mayores ganas de poder servir a mi pueblo
desde lo que siempre supe hacer, ejerciendo mi profesión, en el sector privado:
jardines y recuperar espacios verdes. El
Alcalde me había dicho: “Arq. Sosa, Ud.
ha sido llamada a que los cruceños tengan espacios públicos llenos de árboles,
como siempre fue Santa Cruz en las afueras.
Podría comenzar intentando recuperar esas plantaciones de mangales,
antes de que a alguien se les ocurra tumbarlos…”
Muy contenta de
poder servir a mi ciudad desde una función pública que nunca había ejercido,
salvo unos meses que fui Directora Departamental de Turismo, me dirigí a las
oficinas municipales de Ornato Público.
Mi sorpresa el primer día llegué nunca la voy a olvidar. Era un lugar inhóspito, que realmente daba
mucha pero mucha pena, sobre todo por ver la dejadez de décadas. Era realmente
un basurero municipal, sin ningún espacio concebido para el uso público, sin
condiciones para ninguna persona que trabajara en el municipio ni para atender
a ningún vecino.
Tenía un
alambrado perimetral en una zona roja y oscura con mucha delincuencia, con
mucho abandono y decadencia. Los
hermosos árboles que hoy lucen en su plenitud, en uno de los parques más
bonitos de la ciudad, tenían sus bases cubiertas de escombros y de losetas, de
todo el desperdicio que ahí se botaba de todas las áreas públicas de la ciudad.
No quise desfallecer ante este panorama desolador sumado al lugar que debían
ser las oficinas de Ornato Público y que no tenían lo mínimo de dignidad para
trabajar: no había baños, las pocas puertas existentes estaban destruídas y ni
cerraban, no había absolutamente nada.
Junto a cuatro
profesionales de primera, como el ingeniero Johnny Bowles, el arquitecto
Mauricio Rück, la señora Aída Chavarría y el profesor Omar López, nos
preguntamos qué hacer y nos dijimos que íbamos a comenzar de cero e íbamos a
lograr la misión que nos había dado el Alcalde.
Me llamó
muchísimo la atención que el personal de jardinería a las 11 de la mañana almorzaba
en unos mesones largos como si parte del espacio público fuera comedor
municipal. Reuní a todos y los invité a
convertirnos en los mejores jardineros de la ciudad.
Para empezar,
evaluamos este lugar de 4 hectáreas, con árboles centenarios, cuyo plano de uso
de suelo era de EQUIPAMIENTO PRIMARIO y se fraccionaba en partes: una zona de mercado,
una zona de edificio administrativo, una plaza, un campo deportivo, una escuela
y un centro social y centro de salud y apenas una pequeña franja del parque que
no estaba bien delimitado en el plano pero entendimos enseguida que lo primero
era meterle alma, vida y corazón a todo este trabajo de recuperación del primer
Parque Protegido de la ciudad de Santa Cruz, en base a esa hermosa plantación
de mangales. Empezamos a planificar y organizar una verdadera gestión pública que
no sólo tenía matices de mucha burocracia sino muchas trabas institucionales.
A finales del
2006, la propia Oficialía Mayor de Planificación llegó al Parque en
construcción, a poner obra clausurada; ya habíamos hecho el primer proceso de
licitación pero que querían conservar todo ese equipamiento primario y no
querían que esta ciudadana recupere un parque para los vecinos.
Hoy, 4 de noviembre de
2013, han pasado siete años y recuerdo como si fuera ayer, que del ingeniero
Percy Fernández, nuestro Alcalde, recibí los mejores consejos de mi vida: “No
se achique, no se deje con la burocracia”, justo cuando quería ser aplastada en
la mediocridad y las clausuras de la época.
Justo cuando se me quiso achicar el espíritu por la mediocridad de los
municipales arcaicos, vino el consejo de nuestro Alcalde, el planificador, el
visionario líder, el Patricio que Santa Cruz reconoce por siempre, el ingeniero
y arquitecto de la ciudad: “No haga
pasillos de 1 metro, no entre en la inercia de las burocracias haga cosas
grandes, haga pasillos de 10 metros de ancho, ingresos grandes con amplias
veredas, espacios públicos con parqueos, con lugares para pensar, para
disfrutar y por último para disfrutar del ocio que todos merecemos. Trabaje no para el presente sino para
las futuras generaciones. No haga
pasillos para una persona, haga pasillos para multitudes, que sean usados
para ciudadanas y ciudadanos que vendrán a disfrutar de los más dignos
espacios que van a quedar hechos como
obras de arte para nuestra historia.
Todo tiene críticas, lo importante es hacer las cosas y hacerlas bien,
no le importe los medios que critican los cerramientos: la historia y el tiempo
nos darán la razón. Serán parques protegidos por la municipalidad para nuestros
vecinos, que caminarán y disfrutarán de sentarse debajo de este
patrimonio verde, de este templo de la naturaleza...”
Se siguió construyendo. No
sólo parques, que hoy ya son 34 parques municipales protegidos y 10 en
proceso de licitación. Se siguieron plazas, que llegamos casi a las
1000 recuperadas. Se dejó atrás el miedo y venció el pensamiento en grande, el
pensamiento de nuestro Alcalde que piensa en grande y en el futuro, en la
ciudad de millones de vecinos y de vecinas, no en la ciudad de unos cuantos que
sólo saben criticar y no hacer nada por la ciudad. Se pensaron y se construyen
parques, plazas, escuelas enormes, hospitales mejores que cualquier clínica
privada , centros de salud con calidad y calidez, coliseos deportivos y para
manifestaciones artísticas populares, la ciudad limpia a lo grande, pero hoy
los ciudadanos que construyeron más de 7000 obras para la ciudad, que sembraron
cerca de 1 millón de árboles inclusive en los espacios apropiados por los
privados como parqueos privados o comercios, servidores públicos que cambian la
ciudad para todos, son vilmente tildados de “loteadores”, por un medio de
comunicación, cuya fuente principal no es el Gobierno Municipal, sino ex
funcionarios que incumplieron normas, que derrumbaron casas, que las lleva un
espíritu de maldad y resentimiento.
Me cabe pensar qué pena de
personas y qué espíritus tan pequeños, como también el de aquellos medios y sus
voceros de las mentiras, que no toman en cuenta la realidad y el cambio de
escala abismal en la infraestructura pública para la población.
Seguramente,
si no hubiéramos hecho nada estarían llenando páginas y más páginas diciendo
“faltan escuelas en la ciudad”, “faltan parques y plazas en la ciudad”, “faltan
hospitales en la ciudad”, “faltan subalcaldías para atender los distritos”,
pero como poco a poco falta menos, les da rabia que las cosas se hagan bien,
corrigiendo y tratando de hacerlo cada vez mejor.
ASI DEJO LA GESTION DEL OFICIAL MAYOR DE COORDINACION, HUGO SILES NUÑEZ DEL PRADO LAS OFICINAS DE ORNATO PUBLICO EN EL AREA DE EQUIPAMIENTO DE LOS MANGALES
No hay comentarios:
Publicar un comentario