Arq. Angélica Sosa de Perovic SECRETARIA MUNICIPAL DE PARQUES, JARDINES Y OBRAS DE EQUIPAMIENTO SOCIAL
Como es posible contar, a través de dos medios escritos donde agradecemos ser tomados en cuenta, como columnistas y siempre ser tomados en cuenta, es que hoy nos referimos a que ayer en la mañana fuimos invitadas a través de la Oficial Mayor de Planificación, la arquitecta Sandra Velarde, al Colegio de Arquitectos, institución a la que ambas estamos afiliadas.
Llegamos a nuestro colegio profesional y nos recibieron dos arquitectos; especialmente uno de ellos, en el marco de la absoluta y más pura hostilidad. "Las Vacas Sagradas", con un alto grado de aversión sobre todo a lo público, cuyas posturas caían en la absoluta agresividad tanto en el rencor y odio acumulados, en sus palabras como en sus gestos, prohibiéndole hacer uso de la palabra al asesor jurídico municipal, y el otro, en un estado absoluto de indiferencia. Nos miraban por encima del hombro, cerrados en sus posturas y en sus propias vanidades. Era una pena ver, a mis años, mucho menor que ellos, la ironía y la falta de respeto, la falta de consideración hacia nuestras personas, con esa actitud autoritaria de desprecio y negación a la labor municipal. Me preguntaba cómo caímos ahí y mientras seguíamos esperando a quien nos invitó, el Presidente del Colegio de Arquitectos llegó demorado. La mañana venía mal con hombres vanidosos impostando sabiduría, que nos llenaban de reproches y opiniones de cómo se deberían hacer las cosas y nuestras voces eran cortadas en absoluta tiranía, nuestra buena intención de dialogar. Pensaba qué hacemos en este lugar de dioses que creen saberlo todo, como si los demás no supiéramos nada. El más enojado de los arquitectos destilaba un veneno que parecía de índole personal; realmente me apenaba ver tanto rencor y odio acumulado hacia nuestras personas y hacia la gestión del Gobierno Autonomo Municipal. Y me preguntaba: "Si ambos fueron funcionarios públicos porque no hicieron las cosas como creían que debían hacer y en su debido tiempo?.
Señores, así no se hacen las cosas. No es venir a hacer polémica en hechos consumados y expuestos de años a la luz pública, donde inclusive se expuso el proyecto de la Quinta Municipal, junto con otros proyectos municipales, al propio Colegio de Arquitectos y fue de conocimiento de los presentes, se participó en los coloquios "Construir ciudad", a través del oficial mayor de planificación de aquellos años. Todos fueron funcionarios públicos y la mayoría contratistas de obras municipales y servicios municipales.
Los hoy cuestionadores fueron los que iniciaron con el proyecto de ordenanza 093/2007 la definición de un área para parque y un área para la "Quinta municipal ", que en el primer concepto se ubicaría en la zona sur del propio terreno y por un hecho de criterio y sobre todo de conservación de los árboles, se optó por el sector norte del mismo terreno. Y estamos hablando de una obra municipal, subrayando que todo es de "uso público. Lo ilegal sería "usufructuar un privado" de un "uso público". Pensé en ese lugar si todavía quedaría algún privado "usufructuando" de espacios vecinales y distritales, con los famosos "usufructos" que se daban antes de nuestra llegada al Gobierno Autónomo Municipal.
Lo que nos llamó siempre la atención fue que jamás salieron de sus escritorios a ver cuál era el sector que no tuviera un área boscosa y se edificara en el lugar que tuviera vacíos y donde se afecté lo mínimo a la naturaleza. Por ello se eligió la cancha de fútbol, apoyados por el propio criterio de los planificadores de la época, su calle lateral, sus propios parqueos y lo más importante, el respeto a uno de nuestros parques protegidos municipales, construído por nosotros mismos y claro que sí, uno de los más lindos. El traslado lateral justamente incluía las mismas condiciones de conservación del espacio y lo más importante la gestión de nuestro querido Alcalde, el Ingeniero Percy Fernández Añez, recuperaba la totalidad de la hectáreas de este bellísimo y hermoso lugar abandonado y loteado por mal vivientes, éste y los demás lugares que hoy son hermosos parques, mientras que durante décadas y décadas los dioses no recuperaron.
Los invitamos a que visiten y conozcan la gran labor que se hace desde su Gobierno Municipal, la mayoría colegas de ustedes; conozcan sus parques, no sólo los céntricos, sino los de los rincones más alejados y verán vecinos contentos, lugares dignos y verán lo hermoso que es una obra pública y es para todos.
Tuvimos la intención de conversar en un ambiente amistoso para intercambiar criterios; nosotros no pretendíamos cambiar ideas de nadie, pero se cumplió la famosa frase de Napoleón: "Todo el mundo quiere que los Gobiernos sean justos y nadie lo es con los Gobiernos". Tuvimos mucho malestar al salir pero la satisfacción y el regocijo lo encontramos en la propia esquina, donde luce una hermosa plaza, en cada esquina una obra municipal, a la vuelta un módulo educativo. Pasamos por lugares mucho mejores, llenos de árboles y amigables vecinos. Todo coincidía en mi mente: más de 7500 obras de parques y equipamiento social, construidas por arquitectos en su mayoría.
Los equivocados no éramos nosotros.
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