La secretaria de Parques y Jardines, Angélica Sosa explicó que la construcción del colegio Alfredo Barbery en la Pampa de la Isla, que sufrió en tres de sus aulas la caída del techo, fue construida en el 2006 bajo la supervisión de la Dirección de Obras de Equipamiento Social (DOPES), dependiente de la Oficialía Mayor de Obras Públicas y que recién a finales del 2008 ella asumió las edificaciones y refacciones de los locales educativos.
“LA empresa constructora es E.RL, no estaba bajo mi tuición, yo asumí la secretaria de Parques, Jardines y Obras de Equipamiento Social a finales del 2008, esta fue una obra construida en el 2006”, aclaró Sosa informando que el alcalde Percy Fernández ya instruyo de forma oficial el inició del peritaje de Ley para encontrar a los responsables, el mismo que se solicita a la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos, el único que será reconocido por la Municipalidad, puesto que se habrían publicado otros que no cuentan con el respaldo legal.
Sin embargo Sosa no negó que la situación se trata de una mala construcción, fiscalización y diseño pero señaló que se necesita el peritaje de Ley y el sumario respectivo para los funcionarios que en aquel entonces se encargaron de la fiscalización, se informó que se trataría del arquitecto Monje, aunque no se conoció su nombre, quien sería funcionario del Gobierno Municipal dependiente de DOPES.
“Todos los responsables van a caer con sumarios, con las instancias que compete porque arriesgaron lamentablemente la vida de los niños, gracias a Dios ésta tragedia fue en la madrugada pero decir tácitamente la arquitecta Sosa no superviso, no construyo siendo que no era el área que correspondía en ese año a mi supervisión, todo lo que hago y construyo lo hago de forma personal, de forma responsable y doy la cara”, sostuvo la secretaria de Parques y Jardines señalando que como Gobierno Municipal van a tomar las acciones necesarias no solo contra el fiscal de obra de aquel entonces sino también contra la empresa responsable.
Ante la alarma la arquitecta Sosa aclaró que se está conformando un programa de mantenimiento rutinario para realizar inspecciones en las construcciones, pero específicamente de forma urgente en las que realizo ésta empresa. “Aquí por ahorrar, por no meter los espesores que corresponden, pasa este accidente que pudo haber sido una tragedia humana. Me alarma y tengo que actuar en base a la seguridad de los niños”, dijo Sosa.
Para tranquilidad de los padres de familia y los estudiantes se informó que los trabajos de construcción en el lugar empezarán en dos semanas y que mientras tanto los niños serán trasladados al colegio Carlos La Torre, que tiene las condiciones para recibirlos. Añadió que aparte de dejarles éstas aulas se construirá un nuevo modulo educativo para secundaria de 16 aulas que ya ingreso al POA reformado.
De igual forma Sosa explicó que el Gobierno Municipal no realizará ningún gasto puesto que la empresa constructora luego del peritaje debe responder ante instancias legales que se asumirán.
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