La secretaria de Parques y
Jardines, Angélica Sosa señaló que se realizaron inspecciones en diferentes
plazas, avenidas y camellones para verificar el estado de los árboles, luego
que el pasado domingo por la torrencial lluvia cayera uno en la plazuela Blacutt,
aclarando que en el reciente censo que se realizó éste gomero de al menos 80 años no estaba en riesgo y que la
causa fue por exceso de agua.
“Éste árbol no estaba en
situación de riesgo, por las características que tiene el gomero es un árbol
que no se cae de forma fácil, que más o menos por la cantidad y el tamaño de su
diámetro es un gomero de 80 años, es uno de los gomeros más antiguos que se ha
precipitado por un exceso de agua, de
humedad pero que son accidentes fortuitos,
imponderables”, dijo Sosa informando que existe un censo arborio hasta
el Tercer Anillo detectando cerca de 150 árboles que tienen una antigüedad que
representan un peligro, por tanto se está tomando las precauciones para
prevenir cualquier tipo de accidente.
Desde temprano se desplazo un
grupo de ingenieros agrónomos para verificar en primera instancia los arboles
no sólo de la plazuela Blacutt sino también de la plazuela Callejas, la plaza
24 de Septiembre y la avenida Cochabamba
En cuanto al accidente fortuito
en la plazuela Blacutt se aclaró que el Municipio tiene un seguro por
inclemencias climáticas por tanto la mayor preocupación del Gobierno Municipal
fue por la señorita afectada que ya fue atendida y que se están cubriendo todos
los gastos personales y materiales de las demás personas afectadas, sin embargo
Sosa lanzó una reflexión a que las personas y en especial los conductores
cumplan con las normas puesto que una ordenanza municipal establece que los
vecinos no deben estacionar al lado izquierdo y la mayor parte de los vehículos
afectados se encontraban infringiendo esa norma.
“Estuvimos presente, (José) Canudas,
la Secretaria de Parques, el secretario de Administración y finanzas y vamos a correr con los gastos porque el
Gobierno Municipal tiene asegurado este tipo de accidentes imponderables, no
predecibles que se debió a una saturación de un exceso de precipitación
pluvial”, reiteró la arquitecta.